ADOLESCENTES Y CHAT: ALERTA ROJA TRAS LA PANTALLA
Junto con el nacimiento de Internet, se abrió para los jóvenes todo un nuevo universo de conocimientos y exploración. Pero como en el mundo externo, éste también está plagado de peligros que exponen a los hijos al contacto con personas extrañas, que pueden poner en riesgo su salud física y exponerlos a situaciones incómodas y poco apropiadas para su edad.
Un estudio realizado en España acerca de los hábitos de navegación de adolescentes entre 12 y 17 años, reveló los riesgos a los que se exponen al explorar la red y el manejo inadecuado que tienen ante éstos. Un tercio de ellos se ha sentido incómodo por contenidos que ha recibido a través del chat, pero sólo un 10% ha comunicado la situación a sus padres o a un adulto. Es impactante saber que uno de cada seis jóvenes ha tenido un encuentro con alguien que conoce a través de la red, y que el 60% de ellos acudió a la cita solo.
“Ellos están en una etapa de búsqueda. Están tratando de identificarse y de crecer, por lo tanto, están abiertos a muchas experiencias. Cualquier cosa es llamativa y podría ser eventualmente peligrosa sino hay una persona acompañando y ayudando en la selección de lo que es o no importante”, señala la psicóloga Sahira Rivera.
También llama la atención que una gran mayoría de los jóvenes encuestados no tiene reparo alguno en entregar información personal a extraños que conoce a través del chat, como su nombre, correo electrónico, y lo que es más alarmante, su dirección y número de teléfono. “Los adolescentes, quizá por falta de experiencia, no miden los factores de riesgo”, explica la psicóloga. Por ello es importante crear en los jóvenes la conciencia de que en Internet las apariencias virtuales pueden fácilmente ser engañosas, y que la simpática niña de 14 años que conocieron en un chat bien puede ser un hombre de 40 años, con malas intenciones.
Los papás al chat
Si bien las cifras son alarmantes, existe una serie de medidas y precauciones que se pueden tomar para hacer que la web y del popular “chateo” sea una experiencia sana y enriquecedora para los hijos. Hoy en día la mayoría de los jóvenes es más hábil en el manejo de las nuevas tecnologías que sus padres, lo que hace difícil seguirles el ritmo. Sahira Rivera señala que “el chat es una realidad, es parte de la cotidianidad de los adolescentes, y para entrar a este mundo, el papá tiene que conocerlo”. Si es posible hay que pedirles a ellos mismos que le transmitan parte de sus conocimientos. Así verán que el padre está interesado y se sentirán motivados a conversar acerca de sus experiencias ‘on line’. “De esta manera estarán compartiendo una actividad que le interesa al hijo. Hay muchas más posibilidades que el niño le cuente lo que le sucede, porque comparten un mundo que ya no es exclusivo del adolescente. Si el papá no conoce este espacio, es muy difícil que puedan conversar abiertamente sobre lo que pasa ahí”, agrega la profesional. Aunque la supervisión adulta es el mejor método para proteger a los adolescentes, es prácticamente imposible tener control constante. Lo que si se puede hacer, en cambio, es ayudarlos a desarrollar un sentido común acerca de lo que podría ser peligroso o perjudicial para ellos, y de la necesidad de acudir a un adulto si se sienten intimidados o amenazados.
Fuentes: Psicóloga Sahira Rivera.
Adaptación: Emilio Iberbuden
www.obedira.com.py
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